La repercusión es diferente dependiendo del sistema operativo que utilice el sistema atacado. En el peor de los casos (Windows 2000, XP y 2003), la vulnerabilidad (calificada por Microsoft como «crítica») proporciona acceso al sistema víctima a través de los recursos compartidos, permitiendo hacerse de forma remota con el control total y facilitando la ejecución de código, todo ello sin necesidad de ninguna autenticación y sin participación ni conocimiento alguno por parte del usuario de la máquina atacada, lo que permite automatizar el ataque mediante un gusano o similar…